El picaje de Mayo

Con "La patita de Mayo" nos viene a la memoria el picaje que padeció antes de soltarlo en la voladera con su pareja.

Fue en primavera. La parejita había tenido 3 puestas seguidas (de 3, 4 y 5 huevos, respectivamente), todas fallidas. Antes de la 3º nos despistamos y cometimos el primer error de novato en la cría: nunca se les debe dejar poner más de 2 veces seguidas, pero cuando nos quisimos dar cuenta ya había un 5º huevo en el nido, que era el 1º de la 3º puesta, así que retiramos los huevos de la anterior y esperamos...

Al poco tiempo de cumplir el último huevo de la 3º puesta, cuando estaba claro que ya no podría nacer ningún pollito, les retiré el nido y observé que Mayo estaba un poco "despeinado". Pensé que estaría mudando las plumas, pero a los pocos días se había arrancado muchas plumas de la espalda e incluso se había causado heridas. Sabíamos lo que le pasaba: un picaje por exceso de celo, y también sabíamos que los tratamientos veterinarios no suelen ser muy eficaces en estos cuadros que tienen más de psicológicos que de físicos.

Lo vigilamos más de cerca. Para las heridas, le untábamos aloe vera 2 veces al día, que es cicatrizante y el sabor amargo les repele, por lo que podía evitar que se siguiera rascando. Para que estuviera más entretenido, cambiamos la disposición de las perchas y los juguetes, a ver si se olvidaba de picarse... Pero no mejoró.

La voladera estaba terminada y la pareja que tenía que inaugurarla no estaba lista: ¿Cómo podía soltar así a Mayo? ¿Y si se le infectaban las heridas? Así que seguimos poniéndole el aloe vera con la esperanza de que las heridas mejoraran, y algo sí que mejoraron, pero yo no estaba demasiado convencida: por un lado sabía que soltarlos en la voladera podría ser la solución perfecta para su problema antes de que se le cronificara, pero temía que no se le curaran bien las heridas...

No pasó ni una semana cuando llegamos a la conclusión de que cogiéndolo tan a menudo para ponerle el aloe vera estábamos causándole un estrés que nada ayudaba, y finalmente nos decidimos y dimos el paso: Mayo y Lara inauguraron la voladera.

Tuvimos miedo por él, hasta que, con el paso de los días, fuimos viendo cómo sus heridas cicatrizaban y las plumas nuevas le volvían a salir.

En menos de un mes Mayo era un pájaro nuevo, un roseicollis precioso del que nadie habría dicho nunca que había padecido esta enfermedad tan común en la familia de los loros y que a menudo es tan difícil de solucionar.

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Comentarios: 1
  • #1

    vane (domingo, 16 febrero 2014 18:36)

    Hola fisculpa buscando por Internet los encontré! Les escribo porque tengo un caso de picaje muy fuerte de mi Personata azul turquesa, es macho de casi 2 años perdió a su pareja una fishery (se q no esta bien la combinación pir li de los híbridos ) pero mi novio y yo eramos inexpertos y mas allá d crías los adoptamos por los colores tampoco nadie nos advirtió pero bueno ya ese tema no viene al caso actualmente esta sólo y llevo 6 meses luchando contra su picaje creo q fue a raiz de la pérdida de su pareja :( pienso q no m queda otra opción y verle una nueva aunque este dolida no m gustaría volver a pasar por mas pérdidas sólo quiero ver si m pueden dar un consejo o ayuda a conseguir una pareja pero prefiero q sea estéril y q no críen, mas busco q sea compañía y q lo ayude a ver si deja el picaje,.
    Por favor en lo q m puedaN ayudar. Mi mail mvane6@gmail.com
    Gracias!!!